INVESTIGACIONES

La Rejería que se realiza en el taller del Maestro Artesano Juan José Gómez Delgado en Forja Lebrija es la más fiel representación de los herrajes tradicionales andaluces. En su taller, las técnicas y los diseños que realiza son el resultado de las investigaciones que ha realizado durante su trayectoria profesional.
En el año 1986 comienza a trabajar en varias líneas de investigación de la mano del arquitecto y diseñador australiano Donald Gray, (Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano Martos 2015) en el área de Investigación del taller escuela de Lebrija y, finalizada la misma, continúa en esta línea, intercalando el trabajo con la experimentación de técnicas.
De los trabajos de investigación podríamos destacar las siguientes:

ESTUDIO DE LAS ORNAMENTACIONES

Trabajó en el estudio de las ornamentaciones en el cuerpo de los herrajes (rejas, balcones y barandillas)

Medallones que decoran los herrajes artísticos con figuras en forma de C, S y E mediante volutas (figura en forma de espiral), llegando a interpretar mediante dibujos, la evolución de los mismos desde el comienzo más simple formando una X con 2 dibujos en forma de C hasta el desarrollo final de un medallón llamado de evolución de la X concretando la misma en tres fases. Lo mismo con la doble C y la doble doble C, doble lira y otros.

ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS

Trabajó en la recopilación de elementos arquitectónicos que se colocan en las puertas de madera, entre estos enseres se encuentran bocallaves, aldabones, clavos, piezas de fijación, etc.

El proceso se inicia con la localización de la pieza que se quiere recuperar y catalogar. En un primer momento se saca un molde de la misma utilizando plastilina que se rellena posteriormente con escayola, se consigue una réplica de la pieza a semejanza del original. En este momento se elabora la ficha de la misma con el máximo posible de detalles (medidas, dibujos, espacios vacíos, etc.), que junto al molde obtenido servirán de guía para poder plasmarla con posterioridad en hierro. Es en este momento cuando el artesano empieza a forjar la pieza en la fragua, a base de golpes precisos da la forma inicial que irá con mimo puliendo y tallando con limas, cinceles y otras herramientas. Trabajo minucioso donde el tiempo es un factor secundario. Por último, en la tercera fase, se tiene que dar un acabado para protegerla de las oxidaciones, empleando para ello técnicas de patinado con aceites en la fragua. Tenemos al final de las tres fases, un diseño recuperado y preparado para colocar en portajes restaurados o de nueva fabricación. Utilizando esta técnica elaboró los herrajes (escudos de cerraduras, bisagras para las puertas y pasadores de ventanas de la cámara) para el Galeón Andalucía que representó a Andalucía en la Exposición Universal de Shanghai de 2010 (China).

MAESTRO ARTESANO

El éxito laboral está en el esfuerzo y trabajo de cada día.

LA CANCELA TRADICIONAL

En el 2004 realizó una exhaustiva labor de investigación sobre la cancela tradicional andaluza en Lebrija y sus alrededores, son cancelas propias de los zaguanes de casas burguesas de los decenios Isabelinos, 1850 a 1870.

Son elementos de valor que implican la exhibición a la población del zaguán como signo de distinción social. En la elaboración de esta investigación se ha empleado el mismo método que utilizó el profesor José Guerrero Lovillo (Olvera 1919, Sevilla 1996) durante los años 40 del pasado siglo XX, fotografiando los ejemplares de cancelas que consideró con más valor histórico y artístico y, luego los dibujo para ofrecer la mejor imagen posible de las filigranas y los recursos técnicos empleados por los autores. En este estudio se ha hecho una ficha a cada ejemplar, dibujando todas las partes por las que está compuesta, desglosando todas las zonas, anotando las medidas de los materiales con los que fue fabricada y las medidas de todas las divisiones. Los fijos laterales, las hojas abatibles y los fijos de la cabecera, pudiendo ser con forma cuadrada, rectangular o medios arcos exactos o rebajados. Los barrotes se acoplaban machihembrados y las distintas partes y terminaciones se ligaban por medio de remaches, clavos o abrazaderas, utilizando para ello las técnicas de punzonado, hendido, rajado, desbardado, enrollado, acodado, retorcido, etc. En las representaciones vegetales, las flores y hojas no se unían al tallo sino que formaban una sola pieza que, con la habilidad del herrero, se estiraban o aplastaban según conviniera.